sábado, 6 de agosto de 2022

La última vez

 Hola a todos.

Soy Alberto Hidalgo y os doy la bienvenida a este mi blog.

Es difícil imaginar la última vez que vamos a hacer algo o dejar de ver a alguien.
Normalmente son situaciones que nos pillan de improvisto. Algo inesperado. Pero que para bien o para mal llegan.



Vivimos en una sociedad que le da la espalda a la muerte. Nos hacen creer que vamos a vivir para siempre como si tuviéramos dieciséis años. Pero para bien o para mal no es así.
Los años pasan y las etapas de la vida se suceden. Y como digo siempre cada cual tiene que ser consecuente con sus decisiones. Los hay que piensan que degenerar, tan de moda en esta sociedad corrupta, forma parte de las opciones de la vida, lo cual personalmente encuentro de lo más gracioso, porque luego, muchos de ellos retroceden arrepentidos después de probarlo. Lo mismo pasa con las drogas, o con aquellos infelices que llegan a la treintena, o incluso a la cuarentena viviendo en casa de los padres, sin trabajo fijo y continuando con la rutina del chaval que en su día fueron pero que ya no lo son.
Siempre he considerado que en la vida hay que ser honesto, hay que tratar de ser feliz y alcanzar metas.
Hace once años, en 2011 sufrí un infarto. Aquello me cambió la percepción de las cosas radicalmente. Me di cuenta de la fragilidad de la vida y que todos, en cualquier momento, podemos desaparecer para siempre. 
En los siguientes años y hasta 2014 viví una situación compleja que me aleccionó. Eso me llevó a aprender a disfrutar de las pequeñas cosas, los pequeños detalles de la vida. Las experiencias negativas son lecciones de vida que bien aprovechadas nos enseñan cosas muy positivas. He aprendido a valorar lo que tengo y a luchar por lo que quiero. Bueno, eso siempre lo hice. Pero desde entonces con mucha más fuerza y claridad.
Por eso suelo vivir el presente, tratando de ser feliz y haciendo realidad mis objetivos. Trato de marcarme metas diarias y cumplirlas. Así, al finalizar el día siento una sensación de plenitud.
En los últimos meses he vivido un sueño. Inmerso en este bajo mucho estrés por diferentes motivos, pero feliz.
Las cosas llegan. Se materializan. Aunque cueste sudor y sangre.
Últimamente no ando muy bien de salud. En los últimos meses he tenido "avisos" por parte de mi cuerpo.
Ayer tomaba el sol en mi terraza mientras pensaba que podría ser la última vez que lo hiciera.
Seguro que no es más que un pensamiento sin importancia, pero ahí estaba.
Sería fabuloso que cada uno de nosotros supiera cuando va a irse, así nos daría tiempo para planificarlo, despedirnos de nuestros seres queridos y todo lo demás.
Lo cierto es que me siento bastante solo. No creo tener a nadie que esté a mi lado más que por el sucio interés. Pero la vida es así: tanto tienes, tanto vales. Y eso me lleva siempre a la siguiente pregunta: ¿Qué sentido tiene todo esto? ¿Por qué atraeré ese tipo de gente y de situaciones? ¿No hay otra cosa para mí?
De todos modos estoy feliz de mis logros, de estar rodeado por la gente que tengo a mi alrededor y por todo lo que he ido consiguiendo.
Sería bonito saber cuándo va a ser la última vez para poder disfrutarla más. Para poder vivirla lo más intensamente posible.
Supongo que a veces y solo a veces idealizo las cosas, por eso estas luego me decepcionan. Aunque cada día las idealizo menos.
Nunca se sabe, pero puede que en breve sea la última vez de muchas cosas. Para bien o para mal.
Esto no es más que una reflexión.

Y nada más por ahora. 

Gracias a los que me leéis y me apoyáis.

Hasta la próxima!

Alberto Hidalgo.