viernes, 9 de junio de 2023

Un litro de sangre

 Hola a todos!

Soy Alberto Hidalgo y os doy la bienvenida a mi blog.

Noviembre del 2022.                                             
Me encontraba en Oviedo, en la mansión de un poderoso hombre de negocios. Olía a dinero antiguo por todas partes. Después de una medio clase, medio exhibición de Karate en un gran salón ante la atenta mirada de cuatro hombres trajeados, entre ellos el anfitrión de la casa y tras realizar un kata a torso descubierto pasamos a una sesión de aplausos y elogios a mi persona. 
Se habían valorado mis facultades en artes marciales para el cine de acción. Mi imagen les era grata y les satisfacía. Al parecer yo era lo que ellos buscaban. 



Horas antes había estado presentando una serie de proyectos de cine y había tenido que luchar contra viento y marea para que aceptasen en el proyecto a mi "socia, amiga, amante y confidente", la misma que meses después lo arruinaría todo en un arrebato y sin dar la más mínima explicación. 
Pero en aquel momento nos querían a los dos. Lo había conseguido. Mi propósito en aquel improvisado viaje a Oviedo que tuvimos que preparar de un día para otro estaba alcanzado. Seguían confiando en nosotros. Los proyectos seguían viento en popa hacia delante. 
Tras la práctica marcial en aquel amplio salón decorado con todo tipo de detalles, muebles antiguos bellamente ornamentados, alfombras, tapices, chimenea, etc... y el posterior momento de elogios y aplausos, tras finalizar decidieron hacerme una revisión médica. Un "supuesto" doctor, encargado de la salud del anciano padre del señor de la casa,  tomó mis constantes, mi tensión y en un momento dado pusieron un catéter en mi brazo derecho y me extrajeron un litro de sangre. 
Mientras tanto no paraban de hablarme y elogiarme, comentaban lo que vendría una vez firmásemos contrato con ellos y nos pusiéramos manos a la obra a rodar los proyectos de cine que nos traíamos entre manos.  
También se comentó, de manera superficial, el valor de la sangre. De mi sangre de tipo A RH negativo. Estuvieron comentando lo atípica que es las sangre de RH negativo. Y después de eso fuimos a cenar. 
Por la noche me alojaron en una habitación que parecía sacada del castillo del conde Drácula de las películas clásicas.
Al llamar a mi chica y comentarle que me habían sacado sangre, esta se escandalizó y me pidió que la recuperase. Fue así como fui hasta la enfermería que tenían junto a la cocina y sin ningún control de seguridad almacenaban pruebas médicas y guardaban la sangre en una pequeña neverita. Recuperé el envase que llevaba mi nombre y contenía mi sangre. Lo abrí y tiré la sangre por el desagüe de la pila de la cocina. Hecho esto volví a mi habitación.
Mi chica ya estaba más tranquila al saber que la muestra ya no existía. 
Aquella noche no pude dormir bien. Tuve pesadillas. Estaba inquieto.
A la mañana siguiente, antes de regresar a Madrid, durante el desayuno, se comentó que la muestra de mi sangre ya no estaba. Les dije que me había deshecho de ella. Que no me parecía oportuno el  hecho de que me sacaran sangre y por eso la hice desaparecer.
En aparente desinterés me dijeron que simplemente era para unos análisis y no se volvió a comentar más.
Es cierto que todo fue muy extraño. Sobre todo el hecho de que me sacasen sangre. Pero yo en lo único que pensaba era en mi objetivo y conseguir hacer cine de acción acompañado por la persona a la que más quería. 
Finalmente, meses después todo quedó en agua de borrajas. 
Pero aquella fue una inquietante e interesante aventura. 
Me habían recogido de mi casa en un coche de alta gama y del mismo modo me dejaron de nuevo en la puerta al día siguiente. Por un momento pensé que eso era lo que vivían las grandes estrellas. 
Pero bueno. Las cosas siempre ocurren por algún motivo. Y si al final no pudo ser es porque no debía.
Llegarán otras y mejores oportunidades. Vendrán momentos en los que ya no me parará nadie. 
Aún así le deseo lo mejor a todo el mundo. A los que me ayudaron y a los que me fallaron. 
Siempre me he movido con el corazón y de una manera totalmente honesta. Sé perfectamente lo que hay y mi conciencia está tranquila. Cada cual con sus demonios. Desde aquí le envío un beso con mucho cariño a aquella mujer que compartió conmigo por un breve tiempo mis sueños y anhelos.

Eso es todo por ahora.

Hasta la próxima!

Alberto Hidalgo.

 


lunes, 5 de junio de 2023

Más fina que las gallinas

 Hola a todos.

Soy Alberto Hidalgo y os doy la bienvenida a mi blog.

Más fina que las gallinas, película de 1977 protagonizada por José Sacristán, Teresa Gimpera y Fernando Fernán Gómez narra la historia de una mujer desequilibrada, que no sabe lo que quiere y vive de su cuerpo y de lo que saca de los hombres. 



Hace algún tiempo conocí a una mujer con un instinto sexual muy desarrollado que tenía un auténtico problema con la inmadurez emocional. Se dejaba llevar fácilmente por sus instintos más básicos. A pesar de eso era una mujer culta y educada de familia bien. Pero tenía un auténtico trastorno en la cabeza. Nada en ella estaba claro. Eso era lo único que tenía claro: que no tenía nada claro...
Ese tipo de persona que cuando se da cuenta de que ha perdido la oportunidad de su vida ya es demasiado tarde, y es entonces cuando se echa las manos a la cabeza al descubrir lo que ha hecho. Pero evidentemente le acaba echando la culpa a los demás. Es ese tipo de mujer que le encanta victimizarse y nunca se hace responsable de sus actos. Porque según ella la culpa no existe.
Por increíble que parezca, en la actualidad hay buena parte del personal femenino que se mueve exclusivamente por la atención continua de "desconocidos, babosos y amigas celosas..." a través de redes sociales, la satisfacción inmediata tanto carnal como en cualquier otro aspecto y que son incapaces de llevar a cabo ningún proyecto a largo plazo.
Son mujeres que actúan como psicópatas, que no valoran nada de lo que la gente de su alrededor les ofrece tanto a nivel físico, material, etc.
Por increíble que parezca mujeres manipuladoras, con una alta carga bipolar a nivel mental, que lo quieren todo rápido y ya y que son incapaces de tener un mínimo de constancia. Personas que son capaces de cualquier cosa por alcanzar su objetivo y con total falta de responsabilidad. Personas que cuando algo deja de interesarles lo abandonan todo, compromiso por medio o sin él, mandándolo todo a la mierda. 
Y esta película, Mas fina que las gallinas, habla de una mujer de este perfil. Evidentemente como la acción ocurre en 1977 por muy promiscua y degenerada que sea, nunca lo será tanto como las mujeres de ahora de ese calibre. 
Al igual que aquella a la que conocí, o mejor dicho, a la que creí conocer porque al parecer nunca se me mostró tal cual, esta también acabó  como chica de alterne en un país del continente asiático, buscando en el placer inmediato y la satisfacción instantánea un modo de vida. 

Y es una pena, una vida tirada a la basura, porque después de pasar por tantas manos no sé quien puede ser el tonto capaz de hacerse cargo de semejante elemento. 
Cuando negocias con tu cuerpo. Cuando tu cuerpo, tu templo, es profanado continuamente te conviertes en un váter público. Un lugar de descarga. Un trozo de carne para ser usado, que pasa de mano en mano y sin ningún valor más allá de eso. Luego con el tiempo se envejece y no queda más que el triste recuerdo de una vida vacía, repleta de experiencias que te han llevado a lo más bajo y ruin. Al desprecio público. Porque no nos engañemos, una mujer que pasa de mano en mano por decenas de hombres pierde por completo su valor. 
Hay gente que se pregunta porqué entre hombres se felicitan por haber ligado y entre mujeres la promiscuidad está mal vista.
Os diré la razón:
Para la mayoría de hombres el conquistar a una mujer tiene su mérito. Te lo tienes que currar en la mayoría de casos. Por eso es un mérito añadido haber conquistado a una dama. En cambio las mujeres son las que eligen. Siempre tienen pretendientes y no tienen más que decir que sí. Por eso se valora al hombre que con su astucia conquista a una hembra y no al revés. 
La mujer que se acuesta con muchos es porque no se valora. La mujer que encama con cualquiera siempre será despreciada "entre personas normales". 
La mujer que tiene intimidad con cualquiera rara vez atraerá a un hombre que valga la pena. Y si los atrae y no sabe aprovechar la oportunidad acabará quedándose para vestir santos o teniendo alguna relación con un hombre al que nunca llegue a querer. Se tendrá que conformar con las sobras y eso, queridos lectores, no satisface a nadie por muy bonito que lo pinten.
Eso es todo por ahora. 

Mis mejores deseos a vosotros que me leéis.

Hasta la próxima!!!

Alberto Hidalgo.

 


 


viernes, 2 de junio de 2023

Una de esas reflexiones sin ninguna intención

 Hola a todos.

Soy Alberto Hidalgo y os doy la bienvenida a este mi blog. 

El honor y la dignidad están pasados de moda. 
Instituciones de toda la vida de ven mancilladas y humilladas por sus propios dirigentes, donde no se valora en absoluto al individuo y cada cual solo piensa en su carrera y poco más, cortando cabezas cuando algo no les descuadra. 



Las instituciones, corrompidas hasta la médula, el estado y la nación mancillados. No hay respeto. No existe en absoluto. De todos modos nada de esto es nuevo. Llevan años, muchos años corrompiendo el sistema para que todo se venga abajo. Y se vendrá. Porque nadie lo detiene y a nadie parece importarle. Y los que dicen hacer algo, ... mucho ruido y pocas nueces.
"Mientras cobre", dicen la mayoría sin importarles nada de lo que ocurre.  Todo se puede ir a la mierda mientras cobre.
Aquellos que dirigen, como psicópatas sin escrúpulos, solo piensan en lo mejor para sus carreras sin tener en cuenta al conjunto. Y les da igual todo. La situación personal de cada uno les produce indiferencia.
Ya que todo se reduce a una pantomima ridícula, una tradición abstracta que ya no simboliza nada ni siquiera para quienes la profesan. Es un ejercicio de simple inercia. Y claro "mientras cobre" pues lo hago. Y ahí empieza y acaba todo.
No hay sentido común. No hay respeto ni honor. Todo está perdido. Todo.
Es por eso que otros vendrán, que ya están aquí, y tomarán el relevo a su manera. 
Nos guste o no se lleva fomentando eso desde hace décadas y los que no andan idiotizados por el sistema no toman cartas en el asunto, ya sea porque están a favor, están comprados o simplemente no tienen ni medios ni fuerza para hacer nada.
Solo un acto de valor simultaneo en todo el territorio. Un acto que haga temblar los cimientos de toda esa asquerosa costra de mierda que lleva pegada a nuestra sociedad desde 1978 sería capaz de dar un aldabonazo lo suficientemente poderoso como para poder reinvertir el curso de la historia. Este debería ser un acto implacable y realizado con total determinación, sin miedo a las consecuencias individuales. Si queremos cambiar las cosas ha de ser así. 
En la vida no hay lugar para los cobardes. Estos nunca escribirán la historia. 
Por la conciencia, por el honor y los principios morales. Por nuestra sociedad, por los niños, que son el futuro. Por nosotros.

Eso es todo por ahora.

Espero que os haya gustado la entrada.

Hasta la próxima!

Alberto Hidalgo.