Hola a todos.
Soy Alberto Hidalgo y os doy la bienvenida a mi blog.
En esta ocasión os voy a hablar del honor y la dignidad, palabras un tanto olvidadas a día de hoy pero que durante milenios han dado sentido a los hombres.
1 Cualidad moral que impulsa a una persona a actuar rectamente, cumpliendo su deber y de acuerdo con la moral.
"un hombre de honor; durante la Segunda Guerra Mundial se cometieron tremendos genocidios e injustas represiones por la ciega obediencia a órdenes a cuya ejecución se hubiera debido mostrar oposición, aunque solo fuera por simple honor militar"
2 Respeto y buena opinión que se tiene de las cualidades morales y de la dignidad de una persona.
"retó en duelo al caballero que había puesto en duda su honor; el tema del honor es frecuente en los dramas del teatro español de los siglos XVI y XVII"
Según el diccionario la dignidad significa:
1 Cualidad del que se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y con respeto hacia sí mismo y hacia los demás y no deja que lo humillen ni degraden.
"perder la dignidad; respeta la dignidad de la persona, con todos sus derechos y libertades"
2 Cualidad de la cosa que merece respeto.
"como lo exige la dignidad del lugar"
Estas dos palabras que por desgracia no solo están cayendo en desuso para las nuevas generaciones también han perdido su valor y su sentido.
No en vano, aquellos que dirigen el mundo manipulan a través de los medios a las personas haciendo que estas no sean honorables ni dignas. Les arrebatan el ánima, el honor y la dignidad para convertirlos en seres que consumen y respiran fácilmente manipulables.
Personalmente no concibo la vida sin estas dos palabras. El honor y la dignidad guían mis pasos y me ayudan a ser mejor, primero para mí, después para los míos y luego para el resto.
Son muchos los que dan por sentado que estos valores no existen ni motivan el comportamiento de los hombres, incluso en trabajos en los cuales se deberían de dar por sentados hay gente que trata a los demás en base a una imagen fabricada en parte por suposiciones y en parte por habladurías y luego trantan a sus semejantes como a meros mediocres sin motivación.
Es triste observar como los valores se pierden y la falta de estos se motiva o se da por sentado ya que supuestamente ya nadie cree en esto.
Muchos trabajos que son vocacionales pierden por completo el sentido debido a esto y es entonces cuando se cuestionan las cosas y llega la más profunda de las frustraciones. Porque si un conjunto de personas de diferentes lugares unidos por un fin común, unos cuestionan la integridad de los otros en base a hipótesis faltas de reflexión y conocimiento haciendo la vida de estos más difícil de lo que en principio es, ¿hasta que punto esto es legítimo? ¿no sería más simple usar la filosofía del vive y deja vivir a no ser que se demuestre de una forma más que probada la posibilidad de que un individuo actúa de manera desleal y egoísta sin ningún tipo de ética y moral, de honor y dignidad dentro de su misión?
Desgraciadamente no está en mi mano corregir ningún sistema que no sea el propio individual.
Aquí dejo esto. Lo cual no implica nada.
No busco nada con este texto más que invitar a la reflexión.
No es en absoluto un acto de intimidación, de amenaza, nota de suicidio ni presunción de ofender a nada ni a nadie.
Simplemente, como ya he dicho, invito a la reflexión a aquellos que con buena fe me leen y me disfrutan. Nada más.
Eso es todo por ahora queridos amigos. Los que sois amigos.
Que Dios os bendiga.
Hasta la próxima!
Alberto Hidalgo.
