Hola a todos.
Para esta ocasión me lo he tomado con calma en subir una nueva entrada pero está justificado.
Estoy trabajando en un nuevo proyecto literario.
La editorial Doce calles se ha interesado en el proyecto y me han contratado para sacar adelante un libro que dará mucho de qué hablar.
Os puedo adelantar que la obra tiene mucho que ver con las artes marciales.
Por supuesto también habrá una buena dosis de sexo y violencia gratuita... bueno, gratuita no, jejeje.
Es una historia que ocurre en el Hong Kong del 2006.
Evidentemente la realidad supera a la ficción. Pero como todo nunca se sabe.
Lo cierto es que en este mundo en el que se han inventado un virus para controlar a la población y privarla de aquellos derechos que sudor y sangre nos han costado, un comedia absurda y desmadrada de artes marciales en formato novela viene muy bien.
Es bueno reír y no tener miedo.
Hay que tratar de disfrutar la vida.
Sé muy bien que la gente de mi país, España, sufren la crueldad de un gobierno dictatorial comunista que pretende destruir a la población y matar a todos los españoles que puedan.
Eso es lo que ocurre cuando un grupo de psicópatas desalmados gobiernan un país de gente que se deja hacer lo que estos quieran.
Sinceramente ruego a Dios por que proteja a mis compatriotas de tan vil calaña.
España vive momentos difíciles, más difíciles que el resto del mundo que viven mucho mas relajados a pesar de que la misma condena amenaza a todos.
No sé cual será el destino de la humanidad ni donde acabará el país que me vio nacer.
Quisiera creer que al final todo saldrá bien, pero aquellos que nos dirigen en la sombra no creo que lo permitan.
Me hubiera gustado nacer en los años cuarenta del siglo XX, así ahora sería lo suficientemente viejo como para que todo me diera igual o con un poco de suerte ya estaría muerto y me habría perdido toda la vergonzosa aventura de soportar toda esta mierda que ocurre a día de hoy.
Envidio a mi abuelo que nació en 1924 y murió en el 2006 viviendo una vida plena llena de victorias y derrotas, alegrías y tristezas, pero por encima de todo una vida digna y honorable.
Ojalá que todo cambie y vuelva a la normalidad.
Por eso quiero deciros que ante todo ese mal estar social mi nueva obra puede restar algo de incomodidad permitiendo al lector mantenerse al margen de toda la mierda que ocurre en el mundo ante el malévolo plan de las élites sociales que pretenden destruir el miserable planeta en el que vivimos.
Con lo maravilloso que fue un día aquel país llamado España y ahora está terminando la recta final.
Todo tiene un principio y un final y por desgracia nos ha tocado vivirlo a nosotros.
Y eso es todo por ahora.
Mucho ánimo a todos y toda mi empatía a las víctimas de esta mezquina plandemia.
Hasta la próxima!
Que os vaya muy bien.
Alberto Hidalgo.
