sábado, 4 de marzo de 2023

El Duro The Movie

 

Hola a todos!

Soy Alberto Hidalgo y os doy la bienvenida a este mi blog!

Tengo el gusto de comunicaros que mi película El Duro, obra que escribí, produje y protagonicé en pocos meses verá la luz.

Ya no queda nada para que haya una primera versión de la obra, que du


rará aproximadamente noventa minutos, y hará las delicias del público con una historia dinámica y muy divertida.

Las correrías de Francisco De la Torre y el mundo que le rodea, con sus más y sus menos, verá la luz el presente año ante la atenta mirada tanto de profesionales de la industria, amigos, como gente en general.

Y es que a nadie deja indiferente lo poquito que hemos dejado ver hasta la fecha de una historia, que si todo sale como se espera, tendrá segunda y tercera parte. 

El proyecto dio el pistoletazo de salida a comienzos del 2022 y se trabajó en la preproducción hasta agosto, momento en el que se inició el rodaje durando este todo un mes. Siempre recordaré agosto del 2022 donde mis sueños de toda una vida se materializaron.

Una vez finalizado el rodaje, incluido el último día que fue el trece de octubre por motivos de disponibilidad de uno de nuestros famosos en la película, se procedió al montaje del trailer y a la preparación de la edición de la película. En ese momento entramos en terreno pantanoso y sufrimos ciertos imprevistos a causa de gente poco profesional y que astutamente habían intentando sabotear el proyecto haciéndose con parte del capital para la posproducción y atrasándolo todo. 

Finalmente y gracias a Dios todo ha vuelto a su cauce y la película está bastante avanzada y en las mejores manos. 

En breve el público podrá disfrutar de mi primera obra como protagonista con un personaje de acción que gustará a la mayoría.

Desde luego nada de esto hubiera sido posible sin el gran equipo que tuve ayudándome en todo y que con su ilusión e ímpetu hicieron grande un rodaje que sin su ayuda no hubiera sido ni de lejos lo que es.

Es por eso que doy mi más sinceras gracias de todo corazón a la productora Dragonz Entertaiment, encabezada por mi gran amigo Nacho Serapio, a José Marín y Víctor Hugo, grandes personas y grandes profesionales. A la productora Galvani Studios de mi gran amigo Jon Román, un profesional como la copa de un pino. A Marco De Gregory, nuestro sonidista, quien hace grande esta obra con un trabajo impecable. Esteban Zapata, que estuvo conmigo desde el comienzo dando apoyo y ayudando en todo lo que pudo. Al elenco de actores que hicieron posible que esta obra cobrase vida de una manera tan espectacular: mi gran amigo Akihiko Serikawa, coprotagonista de El Duro, Nieves Castillo, mi gran amigo el actor Didier Roussel que nos deleitó con una interpretación magistral, Wendy Sandoval, la buena de la película que tiene un combate espectacular, Víctor Hugo, Eduardo Castejón, Rubén Gómez, mi querido hijo Franco Lu que también hace un personaje excelente sorprendiéndonos a todos, Natalia Serrano, encantadora y buena actriz, Dani Galindo, María Pérez, Kenji Shimohira, Carlos Callizo, José Luis Crespo, Javier Ribadabia y un largo etcétera de amigos y gente que quiso ayudar a hacer posible este proyecto. Sin olvidar a Arantxa, Silvia y Alba que nos ayudaron con el vestuario, la comida y el maquillaje. Y muchos muchos más que de forma desinteresada aportaron su granito de arena. 
Infinitas gracias a todos!!!

El Duro será una realidad al alcance de muchos en breve. Mi película, mi proyecto, nuestro proyecto está a punto de florecer. 

Permaneced atentos porque viene dando fuerte.

Muchas gracias a todos los que me leéis.

Nos vemos en la próxima!

Hasta luego!!!

Alberto Hidalgo.





viernes, 3 de marzo de 2023

La zorra y el masoca (ep4)

ES FICCIÓN! 


Hola a todos!

Soy Alberto Hidalgo y os doy la bienvenida a mi blog.

Para esta ocasión os tengo preparada otra historia de amor y de sexo de la serie de ficción La zorra y el masoca. 

Llegaron al parador de Segovia por la tarde, se registraron en el hotel y subieron a la habitación.
El lugar era espectacular, elegante, clásico y distinguido. Ella necesitaba descansar y desconectar de muchas cosas, es por eso que él eligió aquel sitio, un remanso de paz y comodidad que les permitiría desconectar del ajetreo diario.




La habitación era amplia, con una enorme cama de matrimonio y un cuarto de baño espectacular. 
Se pusieron cómodos. Ella pasó al baño. Él tomó asiento en una de las butacas frente al escritorio. Pasaron unos minutos y ella volvió llevando solo una camisa y un precioso tanga rojo.
Aquello hizo que a él le subiera toda la sangre a la cabeza. Se puso en pie sin poder controlar su cuerpo que fue hacia ella, la abrazó y la besó. Comenzó a acariciarla. Entonces ella le enseñó su "juguete" para noches solitarias. Un pequeño vibrador de color rosa. A él le sorprendió, nunca antes había visto uno tan de cerca. 
Se desnudó a toda prisa, la desnudó y la puso en la cama. A los pies de ella él la observaba. Era una mujer preciosa con un cuerpo para el pecado. El cuerpo de él, con su fibrosa musculatura se acercó lentamente y metió la cabeza entre sus piernas. Le encantaba el olor y el sabor de sus genitales. Ese bello púbico recortadito, castaño, que tapaba lo justo. Acercó sus labios y le besó el clítoris. Acto seguido comenzó a lamerlo con suavidad, a succionarlo y a darle placer con mucho cariño. Ella se estremecía. Le llamaba por su nombre. Él la agarraba del pecho. 
Ella le pidió ser penetrada y así lo hizo. Se colocó sobre ella y suavemente la penetró. 
Tuvo que contenerse porque tenía muchas ganas de hacerlo. Siempre tenía ganas de hacerlo con ella. 
Acariciaba y lamía sus pechos mientras la penetraba. Ella le pidió cambiar de posición y él aceptó.
Ella le hizo lo mismo. Lamió y chupó los genitales de él con gran deseo y placer. Para él aquello era lo más. Nunca nadie se lo había chupado así. Después se puso encima, se introdujo el pene en la vagina y comenzó a cabalgar sobre él.
Se abrazaban, se besaban. Él la agarraba por los brazos y le comía los pechos. 
Después de un rato él volvía a estar sobre ella. Entonces cogió el vibrador y mientras la penetraba comenzó a estimularle el clítoris con él. Ella le dijo que no se usaba así pero aquello la ayudó a llegar rápidamente al orgasmo.
No había mayor placer para él que verla llegar al orgasmo. Se sentía realizado. Ella gritaba como una bestia. Después él se puso manos a la obra y se corrió dentro de ella.
Después de estar un rato en la cama se vistieron y bajaron a cenar. 
Durante la cena ella le comentó que le gustaría ser penetrada por el culo y él le dijo que lo haría sin ningún problema. Ella tenía dudas al respecto, pero la curiosidad y el posible placer que le produjera aquello la atraía y la excitaba.
Cuando regresaron a la habitación volvieron a hacer el amor. En un momento dado ella quiso prepararse para ser enculada y fue al baño. Después de un rato no lo vio claro y prefirió seguir de forma tradicional.
Hicieron el amor durante más de una hora. Después se pusieron a dormir.
Al amanecer él fue al baño. Apenas había luz en la habitación.
Volvió a la cama y no pudo remediar el acercarse a ella y darle amor. Ella se volvió hacia él y tras un "buenos días" le besó en los labios. Ella iba en pijama. Él en calzoncillos. Le descubrió los pechos y se puso a comérselos. La desnudó suavemente y le volvió a lamer los genitales. 
Ella fue al baño y cuando volvió comenzaron a hacer el amor. Primero suavemente. después como salvajes. La llevó al orgasmo. Siguió dándole cera. La embestía con gran energía. La cama se balanceaba y golpeaba la pared al tiempo que ella gritaba como una loca de placer. Los vecinos de la habitación contigua comenzaron a dar golpes en protesta por el ruido matutino. Pero eso no les detuvo, es más, él también le dio dos puñetazos a la pared. La intensidad iba en aumento. Cada vez más fuerte, con más ganas. Finalmente llegaron al orgasmo. Un orgasmo que él sintió como si se le escapara la vida. Le había ocurrido otras veces con ella. 
Aquella mujer le daba un placer tan grande, le hacía sentir tanto que le resultaba difícil de explicar. Le nublaba los sentimientos. No comprendía cómo podía sentir tanto. Le llenaba el pecho de amor. Le llenaba el corazón de felicidad. 
Abrazados descansaron un rato en la cama. Después se vistieron y bajaron a desayunar. Pasarían el día disfrutando de La Granja. De la mano, llenos de cariño y de pasión siguieron adelante con sus planes de futuro.

Eso es todo por ahora.

Espero que haya sido de vuestro agrado.

Hasta la próxima!

Alberto Hidalgo.


La zorra y el masoca (ep3)

ES FICCIÓN! 


Hola a todos, soy Alberto Hidalgo y os doy la bienvenida a mi blog.

En esta ocasión tengo el gusto de contaros otro episodio de mi serie de historias de ficción La zorra y el masoca.
Todo está en la mente de cada cual. 

"Las cosas nunca suceden por casualidad" - Resumía él en infinidad de ocasiones para tratar de dar explicación a una serie de hechos que ocurrían en su vida. - Y es que lo cierto así es.
Porque las cosas nunca suceden por casualidad. Siempre hay algo que las provoca. En la vida todo se resume a un continuo ejercicio de "acción/reacción".






 Él deseaba tomarla. Ella también lo deseaba, aunque no lo quería reconocer y se hacía de rogar. Aún así subieron juntos.
Una vez allí se sentaron en un sofá que había junto a la cama. Él la acariciaba, la besaba. Ella, aunque tímida en apariencia, deseaba ser poseída. Su fuego y deseo contenido iba liberándose por momentos.
Las caricias y los besos fueron en aumento. Una cosa llevó a la otra y ella acabó sentándose sobre él. Se besaban, se acariciaban. Ella frotaba sus genitales contra los de él. Todavía llevaban la ropa puesta. Ella se quitó el sujetador sin sacarse la camiseta. Él le acariciaba y lamía sus pechos. Unos pechos hermosos encumbrados por unos bonitos pezones. 
Ella, devorada por la pasión se deshizo de la camiseta. 
Él le sacó los calcetines y se quitó también los suyos. Se deshizo de su camiseta. Seguían en el sofá abrazados, besándose, frotándose. 
Ya no podían aguantar más. Ella se puso en pie y él de un hábil movimiento le quitó su pantaloncito corto y las bragas. Al instante ella se tumbó en la cama boca arriba. 
Era la primera vez que la veía desnuda. Le pareció la mujer más bella que había visto en la vida.
Se quitó el pantalón y los calzoncillos. Su pene estaba erguido y duro. Saltó sobre la cama y se aproximó a ella. Esta le esperaba con una sonrisa. Sin dudarlo un segundo la penetró a pelo. La confianza entre ellos era absoluta.
Aquella primera penetración suponía lo más grande y precioso que habían experimentado en mucho tiempo. 
El cuerpo de ella, blanquito y tierno, lampiño, con un poco de bello púbico de color castaño representaba para su amado la mayor obra de arte.
Su preciosa melena castaña ondulada. Su bella sonrisa, su cara sonrojada de placer. 
Después de unos minutos ella le pidió cambiar de posición. Él se colocó boca arriba en la cama. Ella le practicó una felación espectacular. Después se puso encima, con las piernas separadas para que él pudiera ver bien su sexo. Entonces se acarició el clítoris con su mano derecha y lamiéndose los dedos después de haberlo hecho provocó una excitación en él que pocas veces había alcanzado. Él desbordado de pasión disfrutaba del espectáculo. Disfrutaba del sexo como hacía tiempo que no lo hacía. La abrazaba, la besaba, la lamía. Toda ella le parecía comestible. Ambos, excitados a la décima potencia se desahogaban mutuamente dando rienda suelta a sus deseos más profundos. Un poderoso y desgarrador grito dio por finalizado aquel primer coito.
Se abrazaron desnudos bajo las sábanas. 
A los pocos minutos él volvía a estar listo y lo volvieron a hacer. Ella gritaba de placer, se contraía de gusto mientras él la penetraba como si de un ariete mecánico se tratase. 
Lo hicieron hasta la extenuación, hasta quedar agotados y cubiertos de sudor. Se volvieron a abrazar desnudos, agotados, felices y satisfechos. 
Eran altas horas de la madrugada. Su primera experiencia sexual juntos había sido de lo más placentera. Evidentemente iban a repetir. 
Curiosamente él recordó haber soñado con aquel encuentro de una forma tan vívida y exacta que fue como tener una visión del futuro. La idea de que ya estuviera escrito aquel primer encuentro le lleno de gozo. 
Desgraciadamente para él, ella tenía que irse. Se vistieron y él la acompañó a su casa. Después regresaría al hotel a dormir. 
Se acercaban de manera lenta y progresiva a una historia de amor que nadie se podía imaginar lo lejos que podría llegar. O no. 

 

Eso es todo por ahora. 

Espero que haya sido de vuestro agrado.

Hasta la próxima!!!

Alberto Hidalgo.