lunes, 10 de junio de 2024

El enamorado y la muerte

Hola a todos!
Soy Alberto Hidalgo y os doy la bienvenida a este mi blog. 
Para hoy os traigo algo diferente a lo que suelo publicar, pero maravilloso.
Espero que sea de vuestro agrado.

Aquí está el romance anónimo de EL ENAMORADO Y LA MUERTE:  

Yo me estaba reposando

anoche como solía,

soñaba con mis amores,


que en mis brazos se dormían.

Vi entrar señora tan blanca

muy más que la nieve fría.


- ¿Por dónde has entrado, amor?

¿Cómo has entrado, mi vida?

Las puertas están cerradas,

ventanas y celosías.


- No soy el amor, amante:

La muerte que Dios te envía.

- ¡Hay muerte tan rigurosa,

déjame vivir un día!


- Un día no puedo darte,

- una hora tienes de vida.

Muy deprisa se levanta,

más deprisa se vestía.


Ya se va para la calle,

en donde su amor vivía.

- ¡Ábreme la puerta, blanca,

ábreme la puerta niña!


- ¿La puerta cómo he de abrirte

si la ocasión no es venida?

Mi padre no fue a palacio,

mi madre no está dormida.


- Si no me abres esta noche,

ya nunca más me abrirías;

la muerte me anda buscando,

junto a ti vida sería.


- Vete bajo la ventana

donde bordaba y cosía,

te echaré cordel de seda

para que subas arriba,

si la seda no alcanzare,

mis trenzas añadiría.


Ya trepa por el cordel,

ya toca la barandilla,

la fina seda se rompe,

él como plomo caía.


La Muerte le está esperando

abajo en la tierra fría:

Vamos, el enamorado,

la hora ya está cumplida.

Eso es todo por ahora queridos amigos. 

Gracias por leerme. 

Hasta la próxima!

Alberto Hidalgo.


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